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La tecnología se alía con la conducción a un ritmo vertiginoso y no es raro ya hablar de coches voladores o que conducen solos. En este panorama futurista se enmarcan los denominados ADAS (por sus siglas en inglés) o sistemas avanzados de ayuda a la conducción. Algunos forman ya parte de nuestro día a día al ponernos al volante, pero muchos de ellos aún están por conocer y pueden suponer un cambio vital para muchos conductores.

Las gafas de sol deben ser un componente más del conductor. La Dirección General de Tráfico (DGT) no solo no las prohíbe, si no que las recomienda. Pero no todas son válidas. Hay ciertas características a tener en cuenta a la hora de elegir las correctas gafas de sol para conducir.

Al volante, la mayor parte de la información nos llega a través de la vista y, según la DGT, el 80% de los españoles tenemos algún problema de visión. De ahí que sea obvio que el principal consejo para llevar gafas de sol al volante es que estén graduadas si es necesario.